jueves, 16 de marzo de 2017

Cuadros de Gustav Klimt

El beso, 1907

La obra más famosa de Klimt es El Beso, exhibida por primera vez en la Exposición de Arte de 1908 junto a Las Tres Edades de la Mujer. En esa muestra se titulaba Los Amantes y fue adquirida al finalizar la exposición por el ministro de Educación, doctor Marchet, para la Galería Austrica, lo que fue interpretado como un "excelente servicio a nuestro arte moderno" por Ludwig Hevesi. La obra recibió una entusiasta crítica desde el primer momento, convirtiéndose en uno de los símbolos de la Secession, a pesar de estar ya roto el grupo.Las figuras de los amantes están representadas ante un fondo dorado que enlaza con los iconos bizantinos y rusos. La pareja se abraza ante un reducido prado repleto de florecillas, siendo difícil interpretar si están arrodillados o de pie. Ese prado finaliza de forma brusca, como si el pintor quisiera situar a los amantes al borde del precipicio. La pareja se enmarca también con una aureola dorada, vistiendo ambas figuras de ese color, adornadas sus vestimentas con rectángulos negros y grises el hombre -interpretados por Schorske como un símbolo fálico- y círculos de colores el de la mujer. El ceñido vestido nos presenta claramente las formas femeninas, dejando ver piernas, hombros y brazos, sujetándose la joven con los dedos de los pies para evitar el precipicio. Su cabeza presenta una escorzada postura, inclinada hacia atrás y vuelta de lado, mirando hacia la perspectiva del espectador a pesar de sus ojos cerrados.

Muerte y vida, 1916

La vida y la muerte será una de las temáticas favoritas de Klimt que se extenderá a los miembros del expresionismo como Schiele o Munch. Algunos especialistas relacionan el auge de este asunto con la percepción de la vejez por parte del artista, al tiempo que ve más cerca la muerte.En la zona de la derecha encontramos un grupo de personas amontonadas -en relación con las imágenes de las facultades pintadas años atrás- encabezadas por el abrazo protector de la madre al hijo mientras que en la parte baja del grupo contemplamos un nuevo abrazo, ahora el de un hombre a una mujer, eliminando toda referencia erótica para mostrarnos "el amor como refugio y consuelo" (Eva di Stefano). En la zona de la izquierda podemos contemplar a la amenazante figura de la muerte, envuelta en un oscuro sudario decorado con cruces y dirigiendo su expresiva mirada hacia el grupo de la humanidad, grupo que parece no hacer caso a la amenaza que se le viene encima, como si continuaran en su moderna danza, relacionándose así con la tradicional danza macabra de los muertos.

Adele Bloch-Bauer I,1907

El retrato de Adele Bloch-Bauer es el más famoso entre los pintados por Klimt y la obra maestra del llamado "estilo dorado". Su elaboración fue muy larga ya que existen dibujos preparatorios fechados en 1903 pero el lienzo definitivo no se concluyó hasta cuatro años después. En una carta fechada el 22 de agosto de 1903 Adele dice que su esposo ha decidido que Klimt le haga un retrato pero que empezarán después del verano. Una vez concluido, el lienzo fue exhibido en los Talleres de Viena en la primavera de 1907 pero su primera exposición pública fue en la Exposición de Arte de 1908. En el "Wiener Allgemeine Zeitung" fue calificado de "ídolo en un santuario dorado".Adele Bauer nació en Viena el 9 de agosto de 1881. Su padre era el importante banquero Moriz Bauer, uno de los miembros de la élite económica austriaca como director de uno de los siete bancos más importantes del Imperio Austro-Húngaro, el Wiener Bankverein.

Hygieia, 1900

El primer escándalo provocado por la pintura de Klimt llegará con las obras del techo del aula magna de la Universidad de Viena. Se trata del contrato oficial más importante firmado por el pintor vienés pero los resultados no fueron del agrado de su cliente e incluso provocaron algún escándalo político. Por desgracia, las tres telas pintadas por Klimt fueron quemadas por las tropas nazis en el Palacio Immendorf, para evitar así que los soviéticos se hicieran con ellas en su avance hacia Berlín. Sólo quedan fotografías en blanco y negro y el estudio de Hygieia, la figura central de La Medicina. Hygieia es la personificación de la salud y la hija de Esculapio. Aparece en la zona baja de la composición definitiva y viste con una larga túnica, a la moda antigua, hierática e indiferente como una "femme fatale" habitual en la obra de Klimt.



No hay comentarios:

Publicar un comentario